Por María de Gracia Rodríguez Fernández
El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa afirmó, durante su intervención en la segunda edición del Festival Hispanoamericano de Escritores celebrado en La Palma en 2019, que “aprender a leer es lo más grande que me ha pasado en la vida”, y todos aquellos que amamos la literatura coincidimos con él. Leer nos permite ir a miles de lugares sin salir de casa, conocer a mujeres y a hombres valientes, con los que jamás vamos a cruzarnos y enamorarnos de personas que reúnan todas las cualidades que nos gustan. Pero hay algo más, y es que a través de las páginas de un libro vemos en personajes los sentimientos más despreciables y admirables del ser humano, y aprendemos de eso, eligiendo solo aquello que nos hace mejores. De manera que fomentar el hábito lector a una edad temprana es fundamental para considerar la lectura una herramienta de aprendizaje esencial, con la que los estudiantes, que tengan como propósito lograr un nivel alto de rendimiento académico, pueden contar.
En este sentido, y teniendo en cuenta que leer es crucial para formarnos como seres lucidos, capaces de manejar procedimientos complejos de cambios sociales, surgen estrategias variadas de incitación a la lectura como son las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (en adelante TIC). Desde el punto de vista formativo, como señala el investigador Juan Cristóbal Cobo (2009) en su artículo, “las TICs elevan la calidad del proceso educativo, derribando las barreras del espacio y del tiempo, permitiendo la interacción y colaboración entre las personas para la construcción colectiva del conocimiento”. Dicho de otro modo, las TIC son un medio de interacción, creación y comunicación para fomentar la lectura dentro de una comunidad que dialoga, se expresa y reúne libremente. La lectura y las TIC forman parte de nuestro día a día, pues, inevitablemente, nos encontramos en un espacio tanto lector como digital. De manera que ambos ámbitos son claves en nuestra vida porque incrementan las probabilidades de crecimiento personal, desarrollando, así, la creatividad. Es decir, el campo de la literatura digital proporciona al lector una aproximación interactiva al texto, reclamando al leedor un grado significativo de complicidad con el escrito.
En palabras de la narradora y poeta Jennie Ostrosky (2005), “el uso pertinente de las TIC en la educación tienen un largo camino de esperanza en el ámbito de formación humana”, y es que la amplia industria de contenidos que constituye el entorno digital abre un mundo de posibilidades, a través de aplicaciones que promueven la comprensión e interacción lectora como “LeoBien”, “MadREAD”, “ReadUp”, “Wordwall”, “OXBOOKS”, “Raz Kids”, “Storybird”, “Galexia”, “Scribble”, “Read Along” y “Bookcamping”, entre otras. Estos ejemplos son muestras de que la competencia tanto lectora como digital están vinculadas, llegando a complementarse hasta el punto de enriquecer el proceso de lectura con un variado mundo audiovisual.
En definitiva, como señalan estudiosos como Almenara y cols. (2008), “las nuevas tecnologías vendrían a diferenciarse de las tradicionales, en las posibilidades de creación de nuevos entornos comunicativos y expresivos que facilitan a los receptores la posibilidad de desarrollar nuevas experiencias formativas, expresivas y educativas”. En otras palabras, las nuevas tecnologías, siempre empleadas con mesura y criterio, potencian el hábito lector con un gran abanico de recursos que amplían el pensamiento lógico, estimulando la capacidad de creación, al tiempo que fortalecen el rendimiento académico y personal del alumnado. Dicho esto, no existe mejor forma para concluir esta entrada que citando de nuevo al Nobel peruano, al recordar las palabras con las que finalizó su discurso en La Palma, “las sociedades cultas son un camino hacia la libertad”, esforcémonos, por tanto, en transmitir, en esencia, un férreo compromiso de divulgación literaria.
Profesora en el Máster Universitario en Educación Bilingüe de la Universidad Internacional de Valencia.
Almenara, C.; Barroso Osuna, J.; Romero Tena, R.; Llorente Cejudo, M.; y Román Graván. (2008). Definición de Nuevas Tecnologías. Recuperado el 20 de octubre de 2016, de http://cwus.us.es/didactica-y-organizacionArea Moreira.
-Cobo, J. (2009). El concepto de tecnologías de la información. Benchmarking sobre las definiciones de las TIC en la sociedad del conocimiento. Zer, 14 (27), 295-318.
-Ostrosky, J. (2005). Uso de las TIC ́s en el fomento a la lectura, la escritura y la expresión oral como construcción de sentido en adolescentes: experiencia de caso en Red Escolar. Encuentros Internacionales de Educación Superior del 20 al 24 de junio, Virtual Educa, Ciudad de México.
-Vargas Llosa, M. (2019). Recuperado en 14 de febrero de 2021, de https://www.efe.com/efe/espana/cultura/vargas-llosa-aprender-a-leer-es-lo-mas-grande-que-me-ha-pasado-en-la-vida/10005-4060390.