Representaciones teatrales virtuales, debates online, vídeo-reseñas, blogs literarios, diálogos con poetas online al alcance de los más jóvenes
Daniel López García es funcionario docente de la Junta de Andalucía por la especialidad de Lengua Castellana y Literatura, licenciado en Comunicación Audiovisual y Máster en Literatura general y comparada por la Universidad de Sevilla, institución donde realiza su proyecto de tesis doctoral en la actualidad. Durante los últimos cuatro cursos, imparte clases en el I.E.S. Ciudad de Algeciras, en Algeciras, centro catalogado como de difícil desempeño educativo, en el que coordina el proyecto de Comunidades de Aprendizaje. Es además miembro de la ONG acciónenred Andalucía y forma parte de su Área de Migraciones y Refugio, desde donde participa en la coordinación de su programa socioeducativo dirigido a jóvenes migrantes y en la elaboración de materiales educativos dirigidos a entidades sociales y centros educativos.
Ha trabajado también como crítico literario en medios como la revista Quimera o Revista de Letras y ha sido el responsable de la edición en España de la obra de Jean-Luc Lagarce Tan solo el fin del mundo y La geometría del trigo de Alberto Conejero (Premio Nacional de Literatura Dramática 2018), ambas publicadas por la editorial Dos Bigotes.
- ¿Qué es Lectura Lab? LECTURA LAB: Diario de una clase en cuarentena parte de una necesidad, como fue adaptar los métodos y procesos de aprendizaje y enseñanza de la lectura a los nuevos contextos educativos resultados del contexto de pandemia iniciado por la COVID-19, la educación online o a distancia durante el primer confinamiento y la semipresencialidad a partir del inicio del curso 20/21. Teniendo en cuenta los profundos cambios educativos que se han dado en menos de un año, a los que se sumaba la brecha digital que sufría parte de mi alumnado, surgió la exigencia de adaptar metodologías y prácticas lectoras como respuesta.
- ¿Cómo has generado esos laboratorios lectores? Este proyecto ha generado laboratorios lectores a través de los que promover la experiencia lectora, compartirla y elaborar productos. De esta forma, el primer reto al que me he enfrentado ha sido adaptar la metodología a la tecnología digital que mi alumnado ha tenido a su alcance, ya que -tanto para el proyecto como para los nuevos modelos educativos- los medios digitales se han convertido en piezas fundamentales del proceso. Por lo tanto, una vez seleccionadas las lecturas, cada una de ellas ha sido asociada a un medio digital en el que poder compartirlas, primando para ello la herramienta de la tertulia dialógica literaria, y luego una plataforma digital en la que colgar y difundir un producto elaborado, una vez concluidos los procesos de lectura y comentario de la obra. De esta forma se han generado representaciones teatrales virtuales, debates online, vídeo-reseñas, blogs literarios, diálogos con poetas online, diarios, etcétera, utilizado recursos digitales diversos (redes sociales, plataformas educativas, blogs) como Instagram, YouTube, páginas web, Moodle, Meet, entre otros.
- ¿Por qué te presentaste a este concurso? Ya me había presentado en la anterior edición y decidí intentarlo de nuevo. Tras varias vueltas, di con la clave para dotarlo de mayor cohesión, dado que el sistema semipresencial en el que me encontraba este curso dando clases había supuesto nuevos retos y otras actuaciones. Tras una reformulación del proyecto anterior, ganando en coherencia y sentido, puse al frente del mismo algunas estrategias que consideré fundamentales: la mediación lectora, el uso de las tecnologías digitales de educación y comunicación y el aprendizaje dialógico. De la intersección de todos ellas, surgió la idea de generar “laboratorios de lectura” que, a través de lo digital, promoviera nuevos contextos de experiencia lectora y de producción de significados, teniendo en cuenta una realidad donde la COVID-19 ha estado presente en todas las esferas de nuestra vida.
- ¿Por qué es importante la aplicación de tu proyecto? Porque se ha realizado adaptándose tanto a la realidad general como a la concreta del centro. Parte de la necesidad evidenciada por la pandemia de la COVID-19, pero también, y derivada de esta, de las dificultades con las que se encontraba mi alumnado para una educación a distancia o semipresencial debido a la brecha digital que sufría. En ese sentido, he adaptado todo el proceso de aprendizaje y enseñanza de la lectura y su promoción a la tecnología que todos disponían: los dispositivos de telefonía móvil. Esto ha supuesto una gran ventaja, no solo desde el punto de vista de la continuación y promoción de estos procesos, sino también desde la consideración de los nuevos usos educativos de estos dispositivos que normalmente se asocian al entretenimiento. El segundo, la creación colectiva de sentido. Si bien la experiencia lectora es un acto individual, la creación de sentido puede ser colectiva. Se han generado dos estrategias basadas en el aprendizaje dialógico y en el aprendizaje cooperativo. Por un lado, el compartir el comentario de las lecturas propuestas a través de tertulias dialógicas a través de videoconferencias, donde todo el alumnado ha participado, ha sido escuchado y valorado. Por otro lado, la construcción de sentido no se ha quedado en el comentario, sino que ha sido orientado a la creación de un producto diseñado para los medios digitales, por lo que además ha supuesto un trabajo basado en la cooperación para el éxito. El tercero, la mediación lectora. El papel del profesorado ha sido el de mediador en los procesos de lectura. El protagonismo en el desarrollo del proyecto ha sido del alumnado lector, generador de sentido y de productos y gestor de los medios digitales. El profesorado ha ocupado un papel de vínculo entre el conocimiento de la literatura y el diseño del proyecto y el alumnado: seleccionando, orientando, coordinando y gestionando.
- ¿Cómo se valora la experiencia y la participación en este certamen? Mi valoración es muy positiva. De hecho, tras la alegría que me provocó la llamada para comunicarme el premio, la primera sensación que me generó fueron las ganas de participar de nuevo. Este certamen ha supuesto un resorte que me ha animado a seguir avanzando en la enseñanza de la lectura generando nuevas estrategias y métodos: pensando en nuevo proyecto.